4 de enero de 2012

Relato Cuántico 55

En algún lugar del fondo oceánico se pudre una carta de amor entre los restos de un naufragio. El destinatario murió triste, tristísimo.

3 comentarios:

  1. De este me gusta sobre todo el final, ese "trsite, tristísimo".

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  2. ...a mi no me acaba de convencer; cuando lo leo tengo la sensación de que es algo impostado, demasiado forzado (pero lo cierto es que si sólo fuera "murió tristísimo", quedaría incluso ridículo, ridiculísimo)

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  3. Bueno, tal vez tengas razón. Lo superlativos son difíciles de usar. Son muy puñeteros. Pero "murió tristísimo" queda desde luego peor; se toma demasiado en serio. Ese "triste, tristísimo", en cambio, suena en parte poético y en parte destila (aunque no fuera la intención) cierta mala leche, cierto cinismo.

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