19 de febrero de 2012

Relato Cuántico 101

Tras veinte operaciones de cirugía estética decidió someterse a la última, a la definitiva: le amputaron el cerebro, y por fin fue feliz.

2 comentarios:

  1. Muy bueno. Aunque si quieres mi opinión, creo que en realidad fue objeto de una negligencia médica: para ser feliz lo que habría que amputarse es el corazón.

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  2. bueno, la verdad es que si miras la cara de los especímenes que no tienen corazón -banqueros, políticos, especuladores y demás-, tampoco parecen demasiado felices...
    Muchas gracias por comentar.

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