19 de junio de 2012

Relato Cuántico 222

El cadáver presentaba doce orificios en el pecho. El loro delató al mayordomo y se lo llevaron preso. Nadie reparó en su pico ensangrentado.

[Dedicado a Antonio (@Antonomasico), el maestro de todos los loros. http://ahoravasylocuentas.wordpress.com/]

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